DE LA BASURA A LO SALUDABLE

        En el pasado la distribución de la comida basura en los colegios e institutos ha sido uno de los factores más determinantes en el sobrepeso infantil repartiendo en ellos bollería industrial debido ya sea por su atractivo indudable en los niños y niñas o el coste bajo de ellos mismos.

        Desde unos años atrás se ha ido realizando una variación en sus ventas debido a la gran cantidad de niños con obesidad o sobrepeso llegando a un 19% con obesidad y un 23% con sobrepeso dato bastante alarmante el cual nadie lo tiene en cuenta.

La variación que se ha ido realizando en colegios e institutos ha sido la eliminación de todo tipo de "comida basura" tales como bollería, papas fritas, chocolatinas, galletas, pachangas, donuts,... por raciones de frutas y verduras las cuales del 2015 al 2016 habían descendido su consumo en un 2,6% entre la población llegando a ser con esa disminución una de las comunidades autónomas que menos las consumen.

Estos alimentos han sido desde la antigüedad los más producidos en las Islas Canarias a causa de la gran cantidad existente de agricultura en ellas, por ello encontrarnos en la cola de la clasificación de consumo de dichos alimentos es un dato demoledor.

Gracias a esta pequeña aportación y el respaldo de ella por el Gobierno de Canarias se ha conseguido aumentar el consumo de frutas entre los más pequeños aunque no se ha llegado a lograr un aumento considerable con las verduras.

     Pero... ¿Era necesario llegar a  estos datos tan alarmantes para considerar la modificación de esta mala conducta en la alimentación de los niños y niñas? 

Esta mala alimentación no solo afecta a los aspectos físicos de los más pequeños sino también en su rendimiento escolar y su propio desarrollo a causa de su deficiencia de minerales como el hierro o las vitaminas. La alimentación con un exceso de hidratos de carbono y grasas puede a parte de producir daños físicos en ellos como la caída de pelo, problemas en la piel o simplemente sobrepeso u obesidad también puede producir a su vez enfermedades tales como algún tipo de cáncer, cardiovasculares, diabetes...

        Esta problemática no se trata de un juego, para poder erradicarla no solo necesitamos el apoyo de personas externas sino también profesores y familiares comprometidos en ella para así poder lograr mejores resultados. 

Por Devora Armas, Jaqueline Raquel

El Diario de Avisos (31/03/2016). Colegio: de la pachanga a la papaya. Diario de Avisos. Recuperado de: http://diariodeavisos.elespanol.com/2016/03/colegio-la-pachanga-la-papaya/

Sahuquillo, M. (18/04/2013). La mala nutrición afecta al desarrollo cerebral del niño. El País. Recuperado de:http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/04/18/actualidad/1366313843_405284.html